Aprender de Katrina y de nuestro Sismo.

Como Iquiqueña, siempre he sabido que la amenaza de un tsunami está latente.

Pero se hizo más palpable el día 13 de Junio, en el que nos vimos sumidos en un sismo de 7,9º, y al menos en mi caso, el temor de que el tsunami arrasara con todo lo que más quiero, mis hijos, mi marido y mi hogar, aumentada por la preocupación de no encontrarme a esa hora en casa con ellos.

Luego de pasado el susto y la angustia por reencontrarnos y sentirnos a salvo, (nos fuimos por unas horas a casa de mi querida hermana "Piro", que vive relativamente cerca, pero sobre la línea de seguridad), vino, al menos en mi cabeza, toda la preocupación, por hacer algo que impida que ante un desastre de esta naturaleza (terremoto seguido de tsunami, o tsunami que llegue desde otras costas), sólo nos quede huir a zonas de seguridad para salvar nuestras vidas, y desde allí contemplar como se lleva o como se mojan nuestros hogares y nuestras pertenencias.

Desde ese día he comentado con todos a quienes he considerado oportuno, (incluso a nuestro queridísimo Presidente Ricardo Lagos, a su distinguida esposa, Sra. Luisa Durán y a nuestro Intendente Sr. Patricio Zapata, en el momento en que visitaron nuestro Hospital, para analizar los embates sufridos por el terremoto, y naturalmente visitar a los heridos que fueron trasladados a este Establecimiento), la necesidad de hacer un estudio y proyecto, en el que las costas de Iquique y otras ciudades del Norte de Chile, puedan contar con rompeolas, que pudieran disminuir el desastre que un tsunami pudiera producir.

Esto podría financiarse haciéndolo primero por etapas, es decir, todos los años invertir una cantidad de millones de dólares en ir haciendo partes del proyecto final.

Además, con esto se podría vender Iquique como playas seguras lo que atraería naturalmente a los turistas, a veranear en costas que además de lindas estén, sino libres de tsunami, al menos garantizarles el que éstos no harán el daño pensado si los rompeolas no estuvieran.

Con esto disminuiría el impacto y la destrucción que un tsunami produciría, en todas las contrucciones que están en la costa, que cada vez son más. Incluida toda la inversión portuaria existente, además de Pesqueras, ZOFRI completa, etc., etc.

Al menos yo me rehúso a quedarme cruzada de brazos, y a sólo esperar que la naturaleza arremeta contra Iquique, y a que Dios se apiade de nosotros.

He ido a charlas de prevención y lo único que se sugiere es prepararse para huir de la zona de desastre, a tomar una radio con pilas y una linterna. Y yo me pregunto, y se lo he preguntado al Sr. Morales Director de OREMI, si no se puede hacer algo más, y sólo se limitan a decir lo mismo, llaman prevención, sólo a arrancar a las zonas de seguridad, que además, hasta varios días desués del día 13 de Junio, muchas personas ni siquiera sabían cuál era la línea de seguridad dichosa.

El huracán Katrina, me hizo volver a repensar todo esto, y cuando he oído que en esa ciudad sí se hicieron los estudios que hablaban de inundaciones en caso de huracán, y que dicha ciudad necesitaba diques más altos y fuertes para contener al mar. Y que allí se hicieron los estudios, estaba la ingeniería faltaron otras cosas, pues el dinero también estuvo.

Es por esto que creo posible, que en nuestra ciudad se busquen alternativas para que los dineros para estudiar Ingenierilmente la posibilidad de hacer algo aparezcan, y se utilicen y se programen años tras año, y que por fin como iquiqueños podamos decir "Iquique las playas más seguras del Pacífico".